Tras haber marcado con emisores GPS a dos ejemplares de aguilucho cenizo, una hembra y un macho, nos hemos puesto en marcha para buscarles madrinas y padrinos.
Les hemos querido encomendar esta misión a los niños y niñas del CRA Entreviñas de Mucientes y a los del CRA La Besana de Tiedra, ya que formaron parte del proyecto educativo: aguiluchos ibéricos del GAL Zona Centro de Valladolid, participando en los talleres ejecutados por ACENVA.
Tras varios días pensando cómo llamarlos, nos informaron de que ya tenían los nombres, decidieron ponerles Chocolate a la hembra y Ceniciento al macho. Elaboramos los diplomas y se los mandamos junto a los recorridos que hicieron los aguiluchos en el mes de mayo y junio.